preguntas frecuentes
Colocada adecuadamente, la anestesia es totalmente segura para su hijo. Estamos muy entrenados y siempre le hablamos a su hijo en un lenguaje propio a su edad.
Las mañanas son ideales para niños de entre 3–6 años, están más despiertos y de mejor humor.
Os pedimos que en la medida de lo posible nos aviséis con al menos 24 horas de antelación.
Los dientes de leche ayudan a los niños a masticar y hablar correctamente. Ellos crearán el camino para los permanentes.
La caries es una infección bacteriana que se puede diseminar, causar dolor y hasta la pérdida prematura de los dientes de leche. El buen cuidado de estos es fundamental para la salud de su hijo.
4 factores son necesarios para que se forme una caries:
Los dientes, bacterias, azúcar u otros carbohidratos y tiempo. La placa dental es un conjunto de bacterias que constantemente se forman en los dientes. Cuando comemos, el azúcar de la comida forma placa dental que contiene bacterias que producen ácidos que atacan al esmalte del diente. Con tiempo y si esto se producen de forma repetida, el esmalte se rompe y se forma la caries.
Los padres deberían de llevar a sus hijos al dentista desde la erupción del primer diente. Os enseñaremos individualmente instrucciones de cepillado, hilo dental y colutorios. También os enseñaremos como supervisar la higiene dental de vuestros hijos.
Su hijo debe de acudir a un odontopediatra desde el nacimiento del primer diente y no más tarde de cumplir un año.
Durante la primera visita os invitamos a que estéis con él. A partir de la segunda os recomendamos que os quedéis en la sala de espera, vuestro hijo será atendido perfectamente, y ello hará que creamos un vínculo de confianza entre su hijo y nosotros. De todas maneras, la decisión final es suya.
Por norma general, cada 6 meses debemos de revisar a su hijo para prevenir caries o cualquier problema dental.
Alrededor del sexto mes, los dos incisivo centrales inferiores erupcionarán, seguidos de los dos incisivos centrales superiores. Desde esa fecha hasta los 24 meses de vida del niño, tendrán erupción el resto de los dientes de leche (tenemos 20!).
El agua es la primera fuente de flúor de su hijo. Los complementos Fluorados son una ayuda para la prevención de problemas dentales.
El bruxismo es muy común. Sabrá que su hijo bruxa los dientes porque le escuchará “chirriar” los dientes y quizás le pueda ver los dientes más “cortos”. La mayoría de los niños desarrolla bruxismo entre los 6-9 años y deja de hacerlo hacia los 12 cuando se termina de cambiar toda la dentición temporal.
Los protectores blandos son esenciales para proteger los dientes, labios y encías. Son apropiados a la hora jugar deportes de contacto.
Evitando la lactancia nocturna o no colocando en el biberón bebidas azucaradas por la noche. Si es necesario amamantar por la noche, sería ideal pasar al terminar una gasa húmeda por los dientes.
Si se trata de la perdida por completo del diente (avulsión), buscar el diente y meterlo en un recipiente con leche entera y llamar cuanto antes a la clínica para una cita de urgencia. El tiempo es un factor muy importante (antes de 24 horas). Ante cualquier tipo de traumatismo, debemos de llamar lo antes posible.
Es una protección que le añadimos a las caras masticatorias de las muelas para que las partículas de comida no se queden estancadas. La aplicación es muy simple y son muy efectivos.
El espacio entre los dientes es algo común, normalmente la erupción de los dientes permanentes harán que ese espacio se reduzca.
Chuparse el dedo es un hábito malo si continua en el tiempo, pudiendo llegar a producir maloclusiones tales como la mordida abierta.
Pida una cita lo antes posible para que podamos poner remedio a esa situación.
El cepillado es necesario desde que tenemos dientes, eliminará la placa dental, así evitando la formación de caries. Con un cepillo suave y cabezal pequeño, al menos una vez al día en su bebé.
¡Cuánto antes mejor! Comenzando en la infancia, utilice un cepillo suave o una gasa húmeda para limpiar las encías. Tan pronto como aparezcan los dientes debemos cepillarnos al menos dos veces al día con una pasta no fluorada y que sea adecuada a su edad. Una vez que su hijo sepa enjuagarse (alrededor de los 6 años) ya podemos emplear pastas fluoradas y colutorios adecuados a su edad. Recuerden que los niños al principio no saben cepillarse bien, los padres deberán ayudar en esta labor.
Sólo hacemos radiografías en caso necesario para hacer un correcto diagnostico. El uso y las protecciones adecuadas harán que la cantidad de radiación sea la mínima hacia su hijo.